PATAGONIA SIN REPRESAS: ¿CAMPAÑA ENGAÑOSA?

Por ANTONIO HORVATH KISS

Senador de la República

08.01.07 Hemos sido testigos en el año 2007 de una agresiva campaña denominada Patagonia Chilena Sin Represas. Carteles en autopistas, aeropuertos y paraderos. Lanzamiento de un libro de gran formato y muchas ilustraciones. A esto se suman programas de radio, artículos en diarios, caricaturas, participación de figuras de cine y seguramente vendrán más sorpresas con mucha creatividad. Es cada día más claro que muchas ideas se ganan con una buena campaña comunicacional. Ahora lo de “buena campaña” merece más de algún comentario y reparo.

Cuando la imagen que se muestra son las Torres del Paine, mundialmente conocidas y con unas torres de sistema de transmisión de corriente alterna, está presentando una superposición engañosa, pues ninguna de las dos imágenes es cierta. No hay proyecto en Torres del Paine y la transmisión sería en corriente continua, o sea de sólo dos cables.

El libro, con profusas imágenes en más de la mitad de su texto, es en contra del Camino Austral con una clara intención de evitar la construcción del tramo continuo que falta en el Parque Pumalin, que corta en dos el país. Los programas de radio, prensa y caricaturas, son claramente descalificatorias, muchas veces faltan a la verdad y buscan el desprestigio de las personas que intentamos armonizar y darle además alguna racionalidad a las distintas opciones que se presentan en nuestro país. Chile necesita resolver sus necesidades de energía. Para ello, tenemos una variada gama y potenciales en cada una de las regiones, donde las energías renovables no convencionales deben jugar un rol prioritario. Ante el corte del gas argentino, el alza del petróleo y de los combustibles fósiles se han activado grandes centrales térmicas a carbón, megaproyectos hidroeléctricos y los que empujan las opciones nucleares. Relevantes resultan los programas de ahorro y eficiencia. Hemos presentado un proyecto de ley que considera requisitos mínimos previo manejo integrado de las cuencas antes de evaluar los impactos ambientales de proyectos hidroeléctricos en la Patagonia chilena que es el 34% de la superficie del país. La mitad se encuentra en el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas por el Estado, como parque, reserva o monumento natural, dejar el resto sólo para conservación y turismo y pretender negarse a las actividades de la acuicultura, agricultura, ganadería, silvicultura, energías renovables, centrales de paso y las que tienen bajas áreas de inundación sería absurdo. Todas éstas pueden ser compatibles entre sí y no sólo mantener sino que beneficiarse de la condición de privilegio ecológico de la Zona Austral de Chile. El Camino Austral continuo es necesario para el interés nacional y regional además para la conservación de las áreas silvestres protegidas.

(Foto: Spraus, XI Región)

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Nota del editor: Esta columna de opinión fue también publicada en el diario electrónico "Estrategia on line" y en "El Mercurio de Valparaíso", los días 05 y 06 del presente mes de enero.

Sergio Praus G.

Editor