COLABORACIÓN ESPECIAL DE ALEX GODOY FAUNDEZ - 04.22.2009 |
Quizás nunca tenga la oportunidad de salir al espacio y mirar a nuestro planeta desde la perspectiva de no estar en él. Sueño con apreciar lo que cosmonautas han podido observar, un punto minúsculo que a pesar de los efectos del calentamiento global sigue teniendo los colores verde y azul, tonalidades que nos recuerdan vida, océanos y para muchos, esperanza.
Durante los últimos 6 meses, un alto número de Blogs, informes periodísticos, programas de extensión de universidades y centros de investigación han generado, debates en sus más diversas formas de divulgación en relación a la temática sobre medioambiente y desarrollo sustentable. Ambos temas han salido en respuesta los fenónemos ambientales observados causados por el alto consumo de combustibles fósiles, creando una conciencia colectiva y de acción social, bajo el sentimiento de encontrarmos haciendo algo por el otro y por las futuras generaciones, que no son más que nuestras propias familias proyectadas en el tiempo.
En menos de 10 años los conceptos ambientales quizá todavía no puedan ser entendidos por toda la población sobre la base técnica; sin embargo, una conciencia basada en hacer las cosas de forma diferente ya se ha instaurado. Conceptos como “Economía Verde”, “Trabajos Verdes”, “Innovación Ambiental”, “Energías Renovables No Convencionales”, “Biocombustibles”, “Producción Limpia”, “Análisis de Ciclo de Vida”, “Producción Sustentable”, "Huella y Trazabilidad de Carbono”, “Reciclaje”, “Eficiencia”, “Conservacionismo”, “Producción Sustentable”, entre otras, se han instaurado en la población sin la necesidad de ser explicados y defendidos, sino más bien como acciones que deben ser implementadas.
Una Sociedad Verde: Hoy y cada día que pasa, somos un sociedad participativa e inclusiva de estos temas y visiones; capaz de integrar cientos de indicaciones a las evaluaciones de impacto de proyectos nuevos; sociedades organizadas y articuladas que ya se encuentran cambiado el mapa, mapa conceptualizado desde el consumo y conducta. Tales cambios ya se están expresando por medio de la elección de productos de mejor calidad pero que a su vez presenten el menor daño al entorno. Cambios adaptativos llevándonos a cambiar nuestra conducta en nuestras propias casas, por medio del ahorro de agua, evitando perdidas en calefacción, guardando nuestros Tetra Pack, vidrios, cartones y plásticos para sitios de acopio, así como con acciones simples como regar las calles para no levantar polvo o tratando de no usar combustibles más contaminantes. Somos una sociedad más informada y cada vez más determinante en que hoy ya no sólo le exige al privado, sino también al sistema público; por lo tanto, una ciudadanía más conciente y con nuevos hábitos.
Medioambiente: Sí, aquello que define nuestra ley como el “sistema global constituido por elementos naturales y artificiales de naturaleza física, química o biológica, socioculturales y sus interacciones, en permanente modificación por la acción humana o natural y que rige y condiciona la existencia y desarrollo de la vida en sus múltiples manifestaciones”; no es más que la expresión que no son sólo animalitos y plantitas al más puro estilo de la “National Geographic”, “
Discovery Channel” o “La Tierra en que vivimos”, sino que parte desde cada uno, creciendo hacia mi entorno cercano y remoto, mi barrio, mi plaza, mi comuna, mi ciudad, mi región, mi país, mi planeta. Este involucra incluso las expresiones sociales y culturales, la riqueza de su diversidad que no son ni nada menos que nuestro capital y moneda de ahorro sobre el cual nuestras sociedades se sustentan.
Finalmente, de una u otra forma en nuestros debates, estemos de acuerdo o no conservacionistas, ecologistas, medioambientalistas y pro green economy, en algo podemos estar de acuerdo todos, de una u otra forma hemos cooperado en instalar estos temas en el debate y la opinión pública; opinión pública que cada día exigirá más, tanto al privado en su actuar de Responsabilidad Social para evitar nuevas crisis financieras y ambientales, como al sector público en el planteamiento de políticas públicas que no hipotequen nuestro capital natural y el de nuestras futuras generaciones.
Sino aprendemos hoy, no lograremos sustentar nuestro planeta con sólo plantar arbolitos o volviendo a vivir como lo hiciéramos antes de la edad media; no porque esto sea imposible, sino porque serán aproximaciones inadecuadas ya que nuestro estilo de vida actual, nuestra propia evolución, ya nos ha impedido volver atrás de la misma forma como lo fuésemos entonces (sin ofender al chancho).
Para volver atrás, a ese hombre en equilibrio con su medio, debemos hacerlo mediante las nuevas aproximaciones, tecnologías, conciencia, leyes y estilos que hoy hemos empezado a cultivar; estilos con la conciencia que ya hemos generado y estamos generando con esta “nueva forma de hacer las cosas”. Cultivemos nuevos liderazgos y nuevos tratos justos, concientes de lo que significamos no sólo para el otro o nuestras próximas generaciones, sino lo que significamos para nosotros mismos.
Tengo fe y esperanza que el hombre aprende, yo mismo soy un ejemplo de aquello… basándome en aquella fe en el hombre, es que creo podemos tomar prestado el lema de campaña que se instauró en el país del norte
Si, se puede…y podemos hacerlo.
1 comentario:
Hola, llegué acá por tu post en el blog de La Tercera.
Puedes usar información de mi blog que trata sobre medio ambiente, a modo de colaboración.
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