El fin de la 15ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (Cop 15) arrojó un resultado decepcionante, con detalles no del todo claros.
Los países acordaron un pacto no legalmente vinculante. Establecieron que la temperatura media del planeta no podría elevarse más allá de dos grados en este siglo y decidieron reunirse nuevamente en Bonn dentro de seis meses.
También, atendiendo al reclamo de Washington, aceptaron liberar toda la información sobre las emisiones nacionales de gases de efecto invernadero. Ningún país quedó “enteramente satisfecho” con el pacto, dijo elPresidente Barack Obama, quien estimó muy difícil alcanzar un acuerdo, incluso el año próximo.
Las futuras generaciones podrían encontrar un planetaradicalmente transformado, con grandes zonas cuyas temperaturas serán entre 7 y 14 grados más calientes y por tanto inhabitables.
En ese mundo en llamas, la elevación del nivel del mar entre uno y dos metros hacia 2100 dejará cientos de millones de personas sin hogar, según los últimos datos científicos presentados en septiembre en la Conferencia Internacional de la Ciencia Climática Cuatro Grados y más allá, celebrada en la Universidad de Oxford. Esta realidad científica es la que golpea, mientras los resultados de Copenhague ofrecen pocos avances.
“Nuestros líderes no captan la escala del problema ni la velocidad de los cambios. No se dan cuenta de que deben actuar ahora”, dijo el climatólogo Andrew Weaver, de la canadiense University of British Columbia, y autor principal de los informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
“Ahora” significa que las emisiones globales de dióxido de carbono deberían llegar a su punto máximo en cinco años y empezar a declinar enseguida para llegar casi a cero en 2050, según un informe que reúne los últimos hallazgos científicos.
Metas modestas
“Metas más modestas y alcanzables a corto plazo pondrán al planeta en la senda correcta”, es la afirmación habitual del Primer Ministro de Canadá, Stephen Harper. Sus “modestas” metas son una reducción de 3% de las emisiones de gases invernadero entre 1990 y 2020. Las metas de EEUU son algo mejores.
Según la evidencia científica, los más brillantes investigadores concluyeron queCanadá y otras naciones industriales deben reducir sus emisiones entre 25 y 40% para 2020, respecto de 1990, para que haya alguna esperanza de que la temperatura no aumente más de dos grados.
“Dos grados será muy difícil de lograr”, advirtió Pål Prestrud, investigador del Ártico y director del Center for International Climate and Environmental Research.Incluso si todas las emisiones se eliminaran hoy, las temperaturas globales declinarían muy lentamente, en un período de mil años. “Si esperamos mucho, será muy tarde”, dijo Prestrud a TerraViva.
Ningún científico cree que estabilizar el clima en dos grados más pondrá al planeta en “la senda correcta”. El ártico se está derritiendo con el actual aumento de 0,8 grado. El hielo del Polo Norte podría desaparecer en el verano en sólo cinco o 10 años.
¿Qué pasa cuando el extremo frío del planeta, que determina el sistema climático mundial, se calienta? Los patrones de lluvias y temperaturas en Europa y América del Norte cambiarán, afectando la agricultura, la forestación y el suministro de agua, sostiene el informe Arctic Climate Feedbacks: Global Implications, publicado en septiembre.
Un ártico más caliente emitirá grandes volúmenes de dióxido de carbono y de metano, hoy encerrados en los helados suelos del permafrost. Una vez que el proceso se desate, el calentamiento sería imparable.
Dos grados más
Con dos grados más, la mayoría de los corales morirán por una combinación de calor y acidificación de las aguas oceánicas. Los arrecifes coralinos son los criaderos de gran parte de los peces, de los que dependen cientos de millones de personas. La elevación del nivel del mar desplazará a otros muchos millones.
Por último, dos grados más es sólo un promedio mundial. Eso significa que las temperaturas subirán entre uno y cinco grados dependiendo las regiones. Y también al menos un metro de elevación del mar para 2100.
Los humanos han gozado de 10.000 años de estabilidad climática, cuando la temperatura media varió en menos de un grado, afirma Robert Corell, director del Programa Cambio Global del Centro H. John Heinz III para la Ciencia, la Economía y el Ambiente, con sede en Washington.
Las emisiones globales en los últimos cinco años han estado por encima del peor escenario planteado por el IPCC y en la senda de un aumento de cinco a seis grados de las temperaturas para 2100, dijo Corell.
Los sistemas naturales de absorción de carbono, océanos y bosques, están reduciendo su capacidad, lo que significa que el efecto invernadero se incrementará más rápidamente.
Los compromisos de reducciones planteados en Copenhague significan un aumento de 3,8 grados, agregó. LN
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